domingo, 4 de noviembre de 2012

La Energia de las Flores









Las flores fueron sin duda alguna, la primera ofrenda. Magos, hechiceros y chamanes pronto aprendieron a utilizar  las propiedades tanto físicas como energéticas de las plantas y flores, convirtiéndolas en su principal herramienta para todo tipo de pócimas y sortilegios. En un papiro del periodo helenístico, podemos leer una receta para comunicarse con el Dios Apolo: Entre otras cosas, usar en todo el cuerpo un ungüento con semillas de laurel, comino, adormidera y Dedo de Hermes.
 Otro papiro del mismo periodo explica como cualquier hechicero que desee comunicarse con el dios Helios debe de hacer una corona con hiedra negra.
Las flores están presentes en todas las etapas de nuestra vida. Mandamos flores a las madres cuando dan a luz, y ponemos flores para custodiar la tumba.  
Y hoy como antaño,  las flores siguen siendo un elemento vital  en todos los rituales, siendo la rosa la flor más usada en los sortilegios para atraer, y conservar, el amor.
No en balde, en la antigua Grecia, las rosas se consagraban a Venus, la diosa del amor.
Uno de los rituales más potentes que alguien puede hacer  es  darse un baño con pétalos de rosa, y miel, los dos elementos por excelencia que la naturaleza ha puesto a nuestro alcance, que juntos, emiten un campo energético que vibra en sensualidad.
El ritual comienza con la persona preparando los pétalos de rosa (preferiblemente rojos), en un cuenco de cristal, tocándolos, acariciándolos, y repitiendo que es lo que desean que ocurra. Ya sea  que la persona amada regrese, o  que el amor dure para siempre, cualquiera que sea la intención, debe de plasmarse en el pétalo, que seguidamente se bañan en miel.  La miel endulza, la miel acaricia.  La miel suaviza el aura y aumenta la energía del amor.
Una vez que se hace la mezcla, se colocan los pétalos sobre la piel, a la vez que se repite la invocación “Yo limpio y purifico el amor en mí”... 
No teman cubrirse de pétalos... disfruten la experiencia... inhalen el dulce aroma de la miel y  de la rosa, dejen que sus sentidos se recreen en ello.  Una vez que su cuerpo esta cubierto con la miel y los pétalos de rosa, hay que hacer  un acuerdo con el universo. En un papel completamente cuadrado, se escribe la intención, lo que quieren obtener...
Muy importante, hay que sellar ese acuerdo. Hay que firmarlo escribiendo “Yo estoy lista/o para recibir esta energía del amor”.
Este papel enrollado se colocara en un frasco con agua, miel y azúcar, durante varios días. Cuando el papel comience a disolverse, es señal de que la ofrenda esta lista para ser entregada a la madre tierra.
Viertan el liquido en el jardín, o en un parque.... liberen en esa intención, denle alas… sin olvidarse decir el ultimo conjuro:”Que se manifieste”.
 Y ahora como antes, el conjuro comenzara a hacer su magia.

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